Cincuenta años no son nada( Miss Forty-Seestrena)

50 años con James Bond… Y sus seis 007’s De cumple en cumple. Este año el SuperAgente al servicio de Su Majestad celebra su medio siglo en el cine. Y lo hace con su película número 23 y su renovada licencia para matar. Seis han sido los actores que lo han encarnado en la pantalla. El primero, el inimitable, el irreemplazable, el inolvidable… Sean Connery. El más carismático, seguido de cerca por uno de los actores más netamente guapos de la historia, el flemático dueño de la ironía más british… Roger Moore. Sir Thomas Sean Connery fue el primero de la saga   El longevo personaje de Ian Fleming forma parte de la iconografía británica tanto como el Big Ben, a tal punto que Su Graciosa Majestad - que, contra lo que parece, sabe muy bien lo que hace- ha condecorado a sus dos intérpretes más relevantes, otorgándoles el título de Sir. El 007 también ha ido evolucionando a lo largo de estos 50 años de existencia, aunque hay cosas que no cambian: Siempre rodeado de las más bellas mujeres, practicando el dandismo más impactante, y con ese perpetuo aire impasible ante los peligros más extremos, James Bond conserva intacta el aura de fascinación con la que empezó su andadura. Sean Connery cumple 82 años  El actor escocés Sir Thomas Sean Connery fue el primero de la saga y su imagen de marca. Entre 1962 y 1971 dio vida al Bond más machista - como corresponde a la época- en la iniciática 007 contra el Doctor No. Nacido en 1930, atractivo como pocos, cumple mañana los 82 años más alucinógenos jamás vistos. Esto es buena genética y lo demás son cuentos. Éstas son pelis para chicos, así que muchas de las segundonas intérpretes femeninas de la serie, fueron enviadas a la estratosfera de la fama vía Chica Bond. Kim Bassinger, Jane Seymour, Halle Berry, Denise Richards, Sophie Marceau… Son algunas de las agraciadas con un papel modelo catapulta. Bien lo sabe Ursula Andress que dio la réplica al primer agente, y cuya célebre foto en bikini dio – y sigue dando- la vuelta al mundo. El siguiente en la lista fue el australiano George Lazenby. Pero no tenía la fuerza escénica requerida para el personaje. Su actuación fue muy criticada, y pasó sin pena ni gloria. Una sola película y al baúl de los recuerdos. Después del fiasco, fue Sir Roger Moore – a sus, entonces 46 años- el encargado de, esta vez sí, sustituir con dignidad al mito que Connery había dejado en lo más alto. En 1973 y con Live and Let Die, Simon Templar reinventó el personaje, haciéndolo más humano y menos solemne; le aportó un puntito divertido y humorístico que fue bienvenido: El animal más bello del mundo es el actor que más ha durado en el papel, hasta la fecha. En la vida tampoco se queda atrás. Cumplirá 85 en octubre. Roger Moore sustituyó con dignidad a Connery   Después vinieron otros, que para mí no llegan a la suela de los zapatos de estos dos monstruos, en lo que se refiere a simbiosis con el personaje. En 1987 Timothy Dalton protagonizó el primero de sus dos únicos films. Mucho no debió gustar cuando agotó tan pronto su crédito. Le siguió Pierce Brosnan, también condecorado por Isabel II. Otro guapazo de manual, como un Moore decaffeinato, que, en mi opinión, no alcanza su grado de carisma. De 1995 a 2002 encarnó cuatro veces al SuperAgente. Y, por último aunque no menos importante, tenemos a Daniel Craig. El británico, paradigma de lo que es un feo-guapo: Si miras el tercio superior de su cara, es guapo. Si los dos tercios inferiores, feo. Yo lo veo así, aunque quizá soy un poco rarita. Con tres películas en su haber – Skyfall se estrenará en otoño- Craig generó a priori la desconfianza de crítica y forofos, que lo consideraban un poco rústico para encarnar al elegantísimo agente. Después de su actuación de estreno en Casino Royale, fue unánimemente elogiado. El actor da una nueva vuelta de tuerca al personaje, haciéndolo más rudo y menos galante que los anteriores, aunque quizá también más acorde a la realidad. Personalmente soy antifan de James Bond. Reconozco sus méritos, pero, como a tantas mujeres, la sobredosis de acción+ficción me aburre mortalmente. Sin embargo a ellos, el binomio les pone. He visto bastantes de sus películas, arrastrada irremisiblemente al cine por la pareja del momento. Y me temo que seguiré viéndolas. Porque cuando se trata de ver coches que vuelan, bolis que disparan y mujeres cañón, siempre hay un chico para un descosido.   (Sestrena)