BAZTAN (VesCine)

FICHA TÉCNICA Dirección: Iñaki Elizalde Guion: Iñaki Elizalde, Michel Gaztambide Producción ejecutiva: Mikel Pruaño, Javier Pruaño, Joseba Garmendia Música: Angel Illarramendi Dirección de fotografía: Quim Miquel Montaje: Iñaki Elizalde Dirección artística: Oriol Puig Vestuario: Aitziber Sanz FICHA ARTÍSTICA Carmelo Gómez Unax Ugalde Kandido Uranga Joseba Apaolaza Txema Blasco Ramón Agirre Ione Lizartza Mirentxu Goienetxe Argumento: En el otoño de 2011 un equipo de rodaje viaja al recóndito valle de Baztan para hacer una película sobre unos oscuros hechos que ocurrieron a principios del siglo XVII. Mientras ruedan y comparten vidas con los vecinos – algunos de ellos actores en la película – descubrirán una discriminación racial que sigue presente en la vida del valle después de más de diez siglos. Esta es una historia de personas y personajes, como Joxe – Unax Ugalde – un hombre joven que se rebela contra la discriminación hacia él y sus antepasados, por ser Agotes. Baztan es una de esas películas que a pesar de estar pensada como tal, se queda más a medio camino entre la realidad y la ficción, y es que este film tiene una apariencia bastante de documental. Bien por el recorrido que se hace de la historia de los agotes, esos desconocidos para la juventu de ahora, bien porque nos muestran el pueblo de Baztan en la actualidad y lo que hacen las distintas personas que allí viven o porque se realiza un claro homenaje a Vacas, de Julio Medem. Es una cinta humilde, de eso no cabe duda, y si bien como tal no resulta a lo mejor interesante a primera vista o no termina de enganchar, tiene algo que hace que sea entrañable y por tanto, se deja ver. Esas idas y venidas del pasado al presente, y viceversa, con los mismos actores en las diferentes épocas le dan un toque curioso, aunque no sepamos demasiado sobre ellos ni nos importe demasiado. Una de las mejores cosas que tiene Baztan es el nivel de fotografía. En ocasiones recuerda al Sleepy Hollow de Burton con esa estética tan oscura y esos paisajes que nos enseña, y desde luego hasta en las escenas más sobrias está medida al detalle y consigue el efecto deseado. Estéticamente el pasado es oscuro y el presente es mucho más soleado, y la diferencia de luz en ambos días es notable, pero mantiene la personalidad de cada época sin problemas. Puede que Baztan no sea una triunfadora, pero seguramente a más de uno después de verla le entre curiosidad por saber más sobre los agotes, no es demasiado, pero suficiente para este proyecto a la vez caótico y curioso, ya que lo único que se saca en claro es, como dice uno de los adolescentes, es que ser agote es una putada.